Por Francisco Henríquez
Recuerdo tus chistes,
no realmente chistes,
como por ejemplo,
usted se reía y hacía reir,
no exactamente eso,
pero, más o menos lo mismo
como que usted se ríe de mi,
pero no es de mi, sino de aquel
que realmente soy yo.
No hay que ser. Relájese
y no se enoje, que las bromas
son para gente seria.
Así entre nos, en confianza
te doy y me das,
te recuerdo y me recuerdas.
Ahora te veo bailar en círculos
un mambo cubano
al estilo mejicano
a todo dar,
porque ustedes los mejicanos
son a todo dar, dan todo
dieron a California, a Tejas…
y se quedan sin nada.
Diste todo Cantinflas,
tu risa, tu tristeza
y te estás perdiendo
de muchas cosas
y no te perdiste nada
porque tú eras todo,
y ahora no somos nada;
el PRI y el PAN se comieron
el pan y la tortilla y nos dejaron
pensando en tus palabras.
No hay que ser, porque si. Por ejemplo,
yo le explico mas o menos lo que
usted no entiende, entonces vamos
a ponernos de acuerdo,
porque hay personas que tienen falta
de ignorancia y se confunden
con estos políticos de ahora
y creen que estamos como de acuerdo
con ellos, pero no, no es así.
Es que ni Porfirio, ni Cortez fueron buenos
y nosotros seguimos siendo malos,
creyendo en estos políticos que
son como tacos sin chile.
Ahí está el detalle.