Por National Geographic
Fue el primer sultán de la dinastía ayubí, admirado tanto por musulmanes como por cristianos
El 4 de marzo de 1193 murió Saladino, el primer sultán de la dinastía Ayubí y el principal héroe del mundo islámico, admirado también por los cristianos por su carácter noble y caballeroso. Saladino nació en 1138 en Tikrit (Irak), en el seno de una respetable familia kurda originaria de Dvin, una antigua ciudad de Armenia.
Saladino fue sultán de Egipto (1171-1193), donde reinstauró el sunismo, y de Siria (1174-1193), además unificó Oriente Próximo. En 1187 derrotó a los cruzados en la batalla de Hattin y conquistó Jerusalén, poniendo fin a casi nueve décadas de ocupación por parte de los cruzados, lo que provocó la Tercera Cruzada (1189-1192).
Los cristianos, bajo el mando de Ricardo Corazón de León, no volvieron a tomar la ciudad, pero firmaron la paz con Saladino y recuperaron las plazas costeras que habían reconquistado.
Saladino murió en 1193, a la edad de 55 años, víctima de una enfermedad. En Occidente se convirtió en héroe de numerosas leyendas. Su tumba está situada junto al ala norte de la Gran Mezquita de Damasco, en la capital de Siria.