Más de 60 jóvenes salieron a tomar alcohol el sábado al lago de presa, violando toque de queda
SAN JOSE DE OCOA. Brigadistas de la Defensa Civil recuperaron ayer tarde los cuerpos de tres jóvenes que fueron reportados como desaparecidos luego de que la yola en la que viajaban naufragó pasadas las 6:00 de tarde del pasado sábado en el lago de la presa Jigüey-Aguacate, de la provincia San José de Ocoa.
Las víctimas fueron identificadas como Javier Francisco Báez, Manuel Arlin Pérez y Dainobil Santana Castillo, quienes salieron la tarde del sábado desde sus respectivas viviendas, ubicadas en el sector La Ciénaga de esa localidad, con destino a la presa.
El operativo, que arrancó ayer este domingo a las 7:00 de la mañana, estuvo encabezado por el director ejecutivo de la institución, general de brigada Rafael Antonio Carrasco Paulino, quien se dirigió al lugar con buzos y rescatistas de la sede central del organismo de socorro.
El director de la Defensa Civil, informó a este diario que eran más de 60 los jóvenes que se aventuraron el sábado a lanzarse al lago de la citada presa, bajo el consumo de bebidas alcohólicas y violando la disposición de toque de queda que se inició el mediodía con miras a prevenir el contagio de la pandemia del covid-19.
Indicó que una brigada de Salvamento Acuático del organismo de socorro fue la que recuperó los cuerpos de los tres jóvenes, que estaban debajo de la yola que zozobró.
Explicó que según las informaciones recogidas en el lugar del hecho, los tres jóvenes formaban parte de un grupo de diez que regresaban en el último viaje de la yola, y al venir saltando y lanzándose del aparato esta se llenó de agua y zozobró.
El capitán del bote, del que no se obtuvo su nombre, narró a las autoridades que dio cuatro viajes, pero que en el último los muchachos empezaron a saltar en la parte delantera de la embarcación, a pesar de su advertencia, hasta que lo hicieron zozobrar.
Informó que los tres que iban en medio de la yola se lanzaron encima de los que estaban sentados en la parte delantera, por lo que en ese momento el bote comenzó a coger agua hasta que se hundió.
Explicó que luchó hasta casi perder la vida por salvar a los ocupantes, pero al menos salvó a dos, que también estuvieron a punto morir.
Para salvarse, narra, se vio obligado a quitarse una chaqueta que llevaba encima, ya que uno de los jóvenes no lo soltaba a una profundidad de más de dos metros.
El general Carrasco Paulino además dispuso que un equipo de la Dirección Provincial de San Cristóbal también acudiera para apoyar al personal local.
Los equipos de buceo que se utilizaron para la búsqueda fueron trasladados en un helicóptero de la Fuerza Aérea Dominicana, dispuesto por el ministro de Defensa, teniente general Carlos Luciano Díaz Morfa.
Tan pronto la Dirección provincial de la Defensa Civil en San José de Ocoa dio la voz de alarma, de inmediato la Dirección de Operaciones del organismo salió hacia el lago para emprender la búsqueda hasta encontrar a los desaparecidos.