WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS, 1 DE DICIEMBRE DEL 2023.- La Cámara de Representantes de Estados Unidos expulsó este viernes en el tercer intento al polémico legislador republicano George Santos, quien había construido su carrera política a base de mentiras y presuntos delitos.
Santos fue expulsado con 311 votos a favor y 114 en contra, con gran parte de sus colegas republicanos uniéndose a los demócratas para lograr los dos tercios necesarios que forzaron su salida del Congreso.
Es la sexta expulsión de un legislador en los 230 años de historia del Congreso estadounidense, por lo que se trata de una medida excepcional que en el caso de Santos no tenía precedentes al no haber sido condenado de ningún delito.
A medida que se hacía claro que los votos para su expulsión serían suficientes, Santos se despidió de sus pocos aliados estrechando manos y abandonó el hemiciclo antes de que se anunciase el resultado final. Su puesto, en representación de un acomodado distrito de Long Island (Nueva York), queda ahora vacante a la espera de que se convoquen elecciones.
Santos no ha sido condenado de ningún delito, pero está imputado de 13 cargos de fraude, lavado de activos y robo de fondos públicos, por supuestamente cobrar ilegalmente 24,000 dólares del fondo de desempleo-, entre otros.
También está eñalado por un informe interno del Comité de Ética de la Cámara de Representantes, controlado por sus colegas republicanos, de haberse embolsado más de 200,000 dólares de sus fondos de campaña para fines personales. Entre los gastos en los que Santos habría incurrido con ese dinero hay compras en Hermès, Ferragamo o Sephora, una suscripción en la página de contenido para adultos Onlyfans o viajes varios, así como pagos recurrentes a sus tarjetas de crédito.
Pero más allá de sus presuntos delitos y faltas éticas, lo que ha hecho realmente a Santos famoso durante los 11 meses que ha sido congresista, han sido los recurrentes escándalos normalmente relacionados con sus mentiras.
Santos mintió cuando explicó que sus abuelos habían huido del Holocausto, cuando aseguró que su madre había sobrevivido a los ataques de las torres gemelas de Nueva York o cuando dijo ser judío. También en su currículum, cuando puso que había trabajado en Wall Street o que había estudiado en New York University (NYU). Además tenía un proceso judicial abierto por fraude en Brasil, donde había vivido y de donde huyó sin rendir cuentas. Todo esto había provocado dos intentos previos de expulsión, pero Santos había sobrevivido a ambos.
El jueves, en sus últimas horas como congresista, la Cámara Baja celebró el debate en el que Santos se enfrentó sobre todo a los colegas de su partido que iban a permitir su caída.
«Usted es un ladrón», le espetó a Santos el republicano Max Miller, a lo que Santos respondió: «Mi colega quiere venir aquí y llamarme ladrón. El mismo colega que ha sido acusado de maltratar a mujeres. Todos tenemos un pasado».
Lo llaman fabulador, mentiroso y ladrón
A George Santos, legislador republicano por Long Island (Nueva York), se le ha llamado fabulador, mentiroso o ladrón, por utilizar términos incluso suaves en comparación a algunos que se le dedican. Tuvo una madre que murió en las Torres Gemelas, en el atentado del 11-S del 2001, pero, milagro bíblico, siguió viviendo hasta el 2016 como si nada. De hecho, ni estuvo aquel trágico día donde dijo su hijo que estaba.
Pero de este tipo de legisladores, falsificadores de currículum y delincuentes (en concreto Santos es presunto, porque aún no hay condena), ya ha habido bastantes en Estados Unidos. ‘The Washigton Post’ le contó más de 30.000 mentiras o exageraciones a Donald Trump durante su mandato en la Casa Blanca y sigue siendo favorito para ser el candidato conservador en las elecciones de 2024.