Ministerio Público cree fue un “crimen voluntario” la muerte de arquitecta

SANTO DOMINGO,  REPÚBLICA DOMINICANA. El Ministerio Público investiga las circunstancias en la que se produjo la muerte de la arquitecta Massiel (Leslie) Rosado Marte, a causa de un disparo en la cabeza realizado por el cabo de la Policía Nacional en Boca Chica, Janli Disla Batista, bajo la premisa de que se trató de un crimen voluntario por el que solicitará medida de coerción en las próximas horas.

A través de un comunicado de prensa, el fiscal titular Milcíades Guzmán Leonardo adelantó que las evidencias recabadas hasta el momento muestran una persecución, así como disparos totalmente incompatibles con un hecho involuntario,  hechos por el cabo de la Policía, como señala la versión que figura en el informe preliminar de la Policía Nacional.

“Aunque vemos que se han avanzado versiones, el Ministerio Público mantiene una investigación en la que recaba pruebas sobre los hechos que apuntan a un crimen voluntario, con el fin de analizar a fondo las posibles causas de este lamentable hecho de violencia que tiene todas las características de tratarse de un crimen voluntario”, dijo Guzmán Leonardo mediante el documento.

Rosado de 36 años y quien se encontraba en estado de gestación, iba de salida de celebrar el cumpleaños de su padre y se encontraba en dirección hacia su residencia en el Distrito Nacional.

El ingeniero Javier Martínez, esposo de  Rosado, compartió a través de sus redes sociales imágenes acompañadas de un mensaje lleno de amor.

«No hay palabras para describir el gran dolor que siento por tu partida. Estoy totalmente destrozado, nunca imaginé que esto te pudiera suceder a ti un ser humano lleno de Amor y de Dios. Gracias por la gran esposa que fuiste, por los tres hijos que diste y el gran Amor que sembraste en ellos, fuiste y siempre serás la mejor de todas las Madres.

La noticia de su fallecimiento ha causado gran indignación  en la sociedad que lo ha expresado en las redes sociales desde el momento en que se produjo, con varios usuarios que hacen referencia al caso de los pastores acribillados en Villa Altagracia por una supuesta «confusión» a manos de patrullas de la Policía Nacional. Sus restos  están siendo velados  en la Funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln.

Testigos que pidieron no ser identificados explicaron que próximo a las 7:00 de la noche del sábado escucharon un disparo alrededor de una yipeta blanca, marca Mercedes Benz que estaba estacionada en la esquina de la calle Duarte con Mella, próximo a la entrada del Club Náutico y que al acercarse vieron a la mujer sentada con un disparo en la cabeza.

Uno de los testigos, que trabaja en un negocio, próximo al lugar, dijo que el policía disparó por el cristal del conductor y luego se percató de que la conductora era una mujer.

Explicó que la mujer andaba con una joven que supuestamente era su hija, quien nerviosa movía su cuerpo en procura de alguna reacción.

“Cuando el policía dispara y se rompe el vidrio de la yipeta que era oscuro, se da cuenta que era una mujer, él de una vez la sacó en brazo y se subió a una motocicleta y la llevó al hospital municipal”, indica un testigo.

El cabo de la Policía Nacional, Janli Disla Batista, de 30 años de edad,  ingresó a la institución del orden el primero de octubre del 2014. Recientemente había cumplido siete años y unos tres días en la uniformada.

Reside junto a su esposa Santa De Jesús Ramírez y sus vástagos Haniel Jesús Disla, de 2 años y Disla Hadiel Disla, de apenas 8 meses, en el municipio de Boca Chica.

Versión de la Policía

A las 7:30 de la noche del sábado el cabo Janli Disla Batista se desplazaba en su motocicleta con su esposa y dos hijos por la avenida Costa Blanca, en dirección hacia Boca Chica, cuando fueron chocados por detrás por la arquitecta Leslie Massiel Rosado.

Así lo refiere la versión oficial, en el que se señala que Rosado se trasladaba en una una yipeta marca mercedes Benz, color blanco, y supuestamente luego de chocar con el motor huyó del lugar dejando a la familia del agente policial tendidos en el pavimento.

“Disla se auxilió de una persona desconocida para darle seguimiento al vehículo el cual entró a la calle Duarte de Boca Chica, conduciendo a una alta velocidad y retornó frente al destacamento de la Policía con destino a la calle Mella, en vía contraria”, agrega.

El documento refiere que, allí, los demás vehículos le trancaron el paso y el cabo empezó hacerle parada tocándole en varias ocasiones el cristal del lado del conductor con su arma de reglamento, «sin percatarse de que esta estaba manipulada».

Es en esas circunstancias, prosigue la narración, que «se le escapó un disparo».

“Al ver que era una mujer la llevé al hospital y posteriormente vine a la dotación policial más cercana”, habría narrado el cabo en su declaración.