WASHINGTON, ESTADOS UNIDOS. El Partido Demócrata de Estados Unidos tomó el control del Senado, con lo que ahora domina las dos cámaras del Congreso y la Casa Blanca, algo que no sucedía desde 2010.
Los progresistas tomaron el control de la Cámara Alta después de que los dos nuevos senadores por Georgia, Raphael Warnock y Jon Ossoff, asumieran el cargo. La nueva vicepresidente de EEUU y por lo tanto nueva titular del Senado, Kamala Harris, tomó el juramento de Warnock y Ossof, así como de Alex Padilla, que la sustituye precisamente a ella como senadora por California, cargo al que renunció el lunes.
El Senado está ahora dividido con 50 senadores demócratas y otros 50 republicanos, pero Harris, como presidente de la cámara, rompe el empate a favor de los progresistas.
El senador neoyorquino Chuck Schumer asumió así el cargo de líder de la mayoría en la Cámara Alta, sustituyendo al republicano Mitch McConnell, que ha dirigido la mayoría conservadora en el Senado por los últimos 6 años.
“Con el cambio de la mayoría en el Senado, funcionará de forma diferente. Este Senado legislará, será activo, receptivo, enérgico y audaz”, dijo el nuevo líder de la Cámara Alta. “Presidente Biden, le hemos escuchado alto y claro (…) Tenemos una larga agenda. Y tenemos que llevarla a cabo juntos”, añadió.
Entre los primeros desafíos que tiene la mayoría demócrata en el Senado están la rápida confirmación del Gabinete de Biden, así como la celebración del juicio político contra el expresidente Donald Trump por “incitación a la insurrección”, con el asalto de sus seguidores al Capitolio el pasado 6 de enero.
En una primera votación, el Senado confirmó a la candidata de Biden a Directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines. Los senadores trabajaron hasta altas horas de la noche y superaron parte de la oposición republicana para aprobar a su primer miembro del Gabinete, en lo que tradicionalmente es una muestra de buena fe en el Día de la Inauguración para confirmar al menos a algunos nominados para la administración de un nuevo presidente.
En su primer discurso como líder del partido minoritario, McConnell dijo que los resultados de las elecciones, con un estrecho control demócrata de la Cámara de Representantes y el Senado, mostraban que los estadounidenses “confiaron intencionadamente a ambos partidos políticos un poder significativo”.