Por Federico Cabrera
SANTO DOMINGO, REP. DOM. «La Trinitaria” es el nombre de un movimiento nacionalista clandestino que fue creado por Juan Pablo Duarte para impulsar la lucha por la independencia de la República Dominicana.
Por sobradas razones, los miembros originales de «La Trinitaria» son considerados los fundadores de la República Dominicana.
Así las cosas, La Trinitaria fue concebida con el objetivo de captar prosélitos para la causa nacional y hacer que los habitantes de la parte oriental de la isla se sublevaran contra el gobierno haitiano, como efecto ocurrió.
La organización fue fundada el 16 de julio de 1838 en la casa de Josefa Pérez de la Paz, madre del trinitario Juan Isidro Pérez. La dama residía en la Arzobispo Nouel, frente a la iglesia Nuestra Señora del Carmen, cuyas festividades se celebran ese día. La ocasión fue propicia para que la reunión de los patriotas pasara inadvertida por el bullicio, las procesiones y los cánticos.
Además de Duarte, José María Serra y Juan Isidro Pérez, la organización estuvo integrada inicialmente por Juan Nepomuceno Ravelo, Félix María Ruiz, Benito González, Jacinto de la Concha, Pedro Alejandrino Pina y Felipe Alfau Bustamante.
Los trinitarios tenían toques de comunicación que significaban confianza, sospecha, afirmación, negación, de modo que al llamar un trinitario a otro ya este sabía, por el número y manera de los toques, si debía o no responder; si corría o no peligro.
Tras dejar formalmente constituida la organización, los trinitarios hicieron el siguiente juramento:
“En nombre de la Santísima, Augustísima e Indivisible Trinidad de Dios Omnipotente, juro y prometo por mi honor y mi conciencia, en nombre de nuestro presidente Juan Pablo Duarte, cooperar con mi persona, vida y bienes a la separación definitiva del gobierno haitiano y a implantar una república libre, soberana e independiente de toda dominación extranjera, la cual tendrá su pabellón tricolor en cuartos encarnados y azules atravesados por una cruz blanca. Mientras tanto, seremos reconocidos los trinitarios con las palabras sacramentales Dios, Patria y libertad. Así lo prometo ante Dios y el mundo. Si lo hago, Dios me proteja, y de no, me lo tome en cuenta y mis consocios me castiguen el perjurio y la traición, si los vendo”.
Dicho esto, los trinitarios se extrajeron sangre y firmaron con ella el documento, dibujando una cruz junto a cada firma.
TRAICIÓN DE LOS TRINITARIOS
El objetivo fundamental de la fundación de «La Trinitaria» era expulsar a los haitianos por vía de la lucha armada y convertir la parte oriental de la isla en un Estado libre e independiente de toda dominación extranjera.
Sucedió, sin embargo, que poco tiempo después de la fundación de la organización conspirativa, los “trinitarios” fueron delatados por uno de sus compañeros.
Tras descubrir el movimiento conspirativo, el gobierno haitiano desató una persecución tenaz contra los cabecillas de «La Trinitaria», antes de que estos tuvieran preparados para iniciar la guerra.
Duarte, para salvar su vida, se vio obligado a escoger el camino de la clandestinidad, primero, y del exilio, después, sin que esto signifique que desistiera de sus ideas ni abandonara ni por un instante la dirección del movimiento separatista.
Francisco del Rosario Sánchez, uno de los más fieles y resueltos discípulos de Duarte, quedó al frente de la organización y de los trabajos conspirativos con miras a la proclamación de la independencia.
OPINIONES SOBRE «LA TRINITARIA»
«La Trinitaria fue la sociedad en que se meció la cuna de la Patria tras darle aliento poderoso”, escribió el célebre poeta dominicano Mariano Lebrón Saviñón.
De su lado, José María Serra, uno de los miembros fundadores, dejó escrito que al movimiento independentista se le llamó “Trinitaria” porque estuvo encabezado por nueve miembros que formaron una base triple de tres miembros cada una.
Mientras que Rosa Duarte, hermana de Juan Pablo Duarte, anota en sus ‘Apuntes» que su hermano recordó que bajo la Santa Cruz venció Constantino el Grande al tirano Majencio, por lo que, confiado de la victoria, emprendió su trabajo patriótico bajo la protección del signo de la redención.
De esa manera fundaba Juan Pablo Duarte la República Dominicana, aunque, por diferentes circunstancias, fue necesario esperar hasta el 27 de febrero de 1844 para hacer, en Santo Domingo, la proclama formal del nacimiento de un Estado libre y soberano en la parte oriental de la isla de Santo Domingo.