Por Federico Cabrera
Según diversos textos bíblicos, el esposo de María, la madre de Jesucristo, se llamó José.
Sin embargo, los propios textos bíblicos dicen que José no engendró a Jesús, sino que éste provino de un embarazo milagroso y misterioso atribuido a una acción «divina».
Siendo así las cosas, José fue una especie de “padre de crianza” de Jesús, como se dice en buen dominicano, aunque con todo el derecho paternal, puesto que todo parece indicar que María, su esposa, nunca estuvo casada con nadie más.
En el idioma español, a este tipo de «padre» se le llama “padre putativo”, y se refiere a algo que es considerado como propio o legítimo sin serlo realmente.
La primera teoría sobre la derivación de este sugerente calificativo de «padre putativo» viene de que en los misales de la Iglesia Católica, José aparecía como “Sanctus Josefus Pater Putativ@o Christi” (San José Padre Putativo de Cristo) y, habiendo sido abreviado “Pater Putativo” en “P. P.”, la gente leía “Sanctus Josephus, P.P. Christi”. Así el nombre de José acabó derivando en “Pepe”.
Sin embargo, otros investigadores piensan que se trata de una versión reducida de Jusepe (antigua versión del nombre José en español).
De ahí que los españoles acostumbren llamarle «PP» o «Pepe» a los José.
¿JOSÉ ERA CARPINTERO, O ARTESANO?
Abundando en torno a la figura de José y su controvertido papel en relación con Jesús, la versión griega del Evangelio de Mateo señala que Cristo era “hijo del artesano” (Mateo 13:55) y el Evangelio de Marcos expresa que Jesús mismo hacía ese oficio: “¿No es éste el artesano?” (Marcos 6:3). 
De manera que aunque tradicionalmente se dice que Jesús fue «carpintero» o «hijo de un carpintero», lo cierto es que el término griego usado en ambos casos, “τεχτων”, no corresponde específicamente a “carpintero”, sino a “artesano” u “obrero”.
Por el oficio habitual que le atribuye la tradición, todo parece indicar que José era de condición humilde, aunque las extrañas genealogías de los Evangelios lo presentan como perteneciente a la estirpe del rey David.
Entre los tantos detalles que se ignoran de la vida de José está la fecha de su muerte, aunque se presume que ocurrió cuando Jesucristo tenía más de 12 años.
En efecto, el Evangelio de Lucas habla de “los padres” de Jesús cuando éste contaba con 12 años, pero en los evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas) no se menciona a José durante el ministerio de Jesús, por lo que se presume que murió antes de que éste tuviera lugar, o no vivía junto a Maria.
EL DRAMA TERRIBLE DEL EMBARAZO «DIVINO»
A propósito, los evangelios sinópticos muestran parte del drama terrible que vivió José al saber que María, su prometida, estaba embarazada sin estar debidamente casada y sin haber tenido relaciones sexuales con él.
Se trata de algo que las leyes vigentes en Israel castigaban drásticamente.
La Biblia dice que como José era un hombre justo, y no quería que apedrearan a su prometida, decidió divorciarse de ella en secreto.
Pero algunos estudiosos del tema sostienen que José actuó en dirección a no encubrir con su nombre a un niño cuyo padre ignoraba. Según el Evangelio de Mateo, un ángel le informó en sueños a José que María había quedado embarazada «por obra del Espíritu Santo» y que su hijo “salvaría a su pueblo de sus pecados”, por lo que José dejó sin efecto sus planes de divorcio.
Luego (antes que supuestamente Herodes ordenara matar a los niños menores de dos años de Belén y toda la comarca), José huyó a Egipto con María y el niño Jesús y se mantuvo en ese país hasta después de la muerte de Herodes.
Sea cierta o no la versión de la matanza masiva de niños por orden del rey Herodes, con su huida a Egipto, José habría logrado que María escapara del terrible castigo que le tocaba por salir embarazada sin estar debidamente casada.
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