Por Federico Cabrera
SANTO DOMINGO, REP. DOM. «Madres cubanas: ¡No dejen que les quiten a sus hijos! El Gobierno revolucionario se los quitará a ustedes cuando cumplan cinco años y los retendrá hasta que tengan 18».
Este mensaje que está escrito entre comillas fue transmitido a partir del 26 de octubre de 1960 a través de una emisora de radio de Cuba.
El referido mensaje alertaba sobre la posibilidad de que el recién instalado gobierno revolucionario de la isla, liderado por Fidel Castro, tuviera una agenda política en cuyos planes figuraba el separar a los hijos de sus padres.
El mensaje formaba parte de la poderosa maquinaria propagandística que acompañó a la famosa “Operación Peter Pan” (llamada también Operación Pedro Pan), una maniobra coordinada entre el gobierno de los Estados Unidos, la Iglesia Católica y el exilio cubano a través de la cual más de 14 mil niños de Cuba fueron sacados de la isla y llevados a Estados Unidos.
Se dice que, originalmente, el plan contemplaba que los niños sacados de Cuba se reunirían posteriormente con sus padres en los Estados Unidos.
Conforme a lo denunciado en esa ocasión por el gobierno cubano, la “Operación Peter Pan” fue organizada por el Departamento de Estado de Estados Unidos, conjuntamente con la jerarquía de la Iglesia Católica en Miami, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y organizaciones contrarias a la Revolución Cubana.
La operación estuvo acompañada de una agresiva campaña propagandística sobre la supuesta pérdida de la «patria potestad».
Como proyecto inicial, fue creado en Miami el Programa para Niños Refugiados Cubanos sin Acompañantes, mientras que la “Operación Mangosta” surgió poco después con un mayor nivel de especialización en las formas y métodos.
La campaña sobre la eventual expropiación masiva de niños en Cuba se mantuvo durante varios días.

“¡Atención cubano! Ve a la iglesia y sigue las orientaciones del clero!”, se escuchaba frecuentemente por aquellos días en las ondas de Radio Swan, según informes de la época.
Según el gobierno cubano, el responsable de la operación fue un sacerdote de origen irlandés llamado Bryan O. Walsh, que para entonces fungía como párroco de la Iglesia del Sagrado Corazón, de la ciudad de Miami. En ese plan, el cura habría contado con el apoyo decidido del entonces director de la Ruston Academy en La Habana, el norteamericano James Baker.
En términos concretos, la «Operación Peter Pan» fue llevada a cabo entre el 26 de diciembre de 1960 y el 23 de octubre de 1962. El objetivo de dicha iniciativa era propiciar que los niños cubanos pudieran emigrar a los Estados Unidos y evadir el adoctrinamiento comunista que se le daría en Cuba.
Según los informes de la época, la «Operación Peter Pan» fue ejecutada de forma cautelosa, con métodos clandestinos, en vuelos comerciales y a plena luz del día.
Se dice que el sacerdote Walsh creó un equipo que se encargaba de visar a los niños, recibirlos en el aeropuerto internacional de Miami y distribuirlos en establecimientos creados para tales fines en territorio estadounidense. Para esto, Walsh habría recibido un gran apoyo de importantes sectores de la Iglesia Católica en Cuba.
Según el gobierno cubano, la «Operación Peter Pan» comprometió a miles de familias cubanas y estadounidenses, a varios gobiernos extranjeros, numerosos funcionarios federales y estatales del gobierno norteamericano, más de 100 agencias dedicadas al cuidado de niños y a las tres mayores religiones existentes.
Según estiman las autoridades cubanas, cerca de 150 mil familiares de los niños sacados de Cuba mediante la «Operación Peter Pan» recibieron visa y pudieron emigrar a Estados Unidos en aquellos días.
El 22 de octubre de 1962 partió por última vez el vuelo número 422 de la aerolínea Pan American, que cubría el itinerario regular Habana-Miami, con los últimos niños que fueron sacados de Cuba en el marco de la “Operación Peter Pan”.

Se dice que entre los niños que fueron sacados de Cuba a través de la «Operación Peter Pan» están el ex senador de los Estados Unidos por Florida, Melquíades Rafael (Mel) Martinez; el ex alcalde de Miami, Tomás Pedro Regalado; el destacado músico Willy Chirino y la célebre cantautora Lissette Alvarez.