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viernes, marzo 29, 2024
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La extraña historia de Eva Perón, la niña adorada de Argentina

 By Por Linda Edwards (en.showsnob.com)

Primera parte

BUENOS AIRES, ARGENTINA. Si algo hay que decir de Eva Perón es que vivió una vida increíblemente tumultuosa. Su vida estuvo salpicada de sobresaltos, pero aun así consiguió convertirse en uno de los personajes más queridos de la política argentina.

¿Cómo se convirtió Eva Perón en la emblemática Evita que muchos aman? Es una historia muy interesante. Averigüe exactamente cómo en estos datos interesantes sobre Eva Perón a continuación.

Eva Perón tenía un nombre de nacimiento diferente 

Eva Perón nació en 1919 en un pequeño pueblo llamado Toldos, que se encuentra bastante lejos de Argentina. La gente tardó en descubrirlo porque Eva Perón tenía un nombre diferente al nacer, ya que sus padres la llamaron Eva María Ibarguren. Pero, ¿qué intentaba ocultar la joven? ¿Había algo de lo que huía?

Eva Perón fue hija de Juana Ibarguren y Juan Duarte. Su padre era un estanciero muy rico y conocido en la zona. Aunque sus padres tuvieron cinco hijos juntos (Eva es la menor), no estaban casados. Desgraciadamente, Eva no tiene grandes recuerdos de su padre, ya que la abandonó a ella y a su familia cuando sólo tenía un año. Esto es algo trágico que le ocurre a un niño a cualquier edad, pero siendo tan joven puede marcarle de por vida.

Una extraña educación para Eva Perón

Aunque Eva era muy pequeña cuando su padre abandonó a la familia, esto la afectó mucho. Su padre los dejó para volver con su familia anterior y con una esposa a la que había abandonado durante un tiempo para vivir con la madre de Eva. Resulta que tenía otra familia de hijos con otra persona. Aparentemente, esta era una situación común en Argentina en esa época.

Cuando su padre se fue, la familia se quedó sin ingresos. Por esa razón, su madre trasladó a la familia a un barrio de bajos ingresos. Ella reparaba la ropa de la gente para poner comida en la mesa. Aparte de la difícil situación económica, sus condiciones de vida también causaban problemas sociales a los niños. Muchas personas les hacían comentarios desagradables por haber nacido de forma ilegítima, lo que estaba muy mal visto en aquella época.

Sin posibilidad de despedirse

Eva Perón no tuvo la oportunidad de despedirse de su padre. Aunque no lo conociera muy bien, es difícil encontrar un cierre cuando se pierde a un familiar antes de conocerlo realmente. Su padre tuvo un accidente de coche cuando Eva tenía sólo seis años. No lo había visto desde el día en que se marchó cuando ella sólo tenía un año.

Eva y sus hermanos acudieron al funeral, pero por poco tiempo. Por desgracia, la mujer de su padre no quería que sus hijos ilegítimos estuvieran en el funeral, así que los echaron rápidamente. Fue la primera vez que Eva se sintió discriminada, tanto por ser ilegítima como por ser pobre. Pero esto llevaría a Eva a pronunciar apasionados discursos sobre el maltrato a los pobres en muchos discursos posteriores.

Rumores picantes sobre Eva

Los rumores que contienen detalles picantes suelen circular más rápido que los que no los contienen. Y, por desgracia para Eva, hubo uno de esos rumores que la acompañó durante toda su vida. No se sabe dónde se originó, pero se mantuvo por una razón muy obvia. Un famoso escritor argentino llamado Jorge Luis Borges avaló la historia. ¿Pero en qué consistía esta historia?

Se decía que Eva trabajó como trabajadora sexual en un burdel propiedad de su madre en los primeros años de su vida. Pero cuando se confrontó a sus biógrafos con el rumor, éstos se mostraron inflexibles al afirmar que no había nada de cierto en la cola. Aunque es poco probable que sea cierto, ya que no hay absolutamente nadie que pueda confirmar los rumores o la fuente de sus orígenes, el rumor parece seguirla durante toda su vida.

Más sobre la educación de Eva

Cuando el padre de Eva se fue de la familia, le dejó a su madre dos cosas que debían ayudar a sus hijos más adelante en la vida. Aunque resultaron ser bastante poco útiles. Una era un documento que servía como prueba de que eran sus hijos para que pudieran llevar su apellido si lo querían. El otro era un pequeño apartamento donde podían alojarse. Desgraciadamente, todos sus hermanos tuvieron que aportar algo para poder pagar el alquiler.

Cuando Eva tenía sólo 15 años, decidió que ya estaba harta de vivir en la pobreza, decidió que era hora de irse a la ciudad y se dirigió al «París de Sudamérica», también conocido como Buenos Aires. Algunos dicen que la razón por la que se dirigió a la ciudad fue un poco más oscura, afirmando que su madre la amenazó con entregarla a cualquier soltero que se lo pidiera. Pero este rumor, de nuevo, no ha sido confirmado.

Nadie sabe cómo llegó a Buenos Aires

Debido a que Eva era tan reservada en cuanto a su pasado, muchos rumores siguen sin confirmarse. Para empezar, nadie sabe con certeza cómo llegó a Buenos Aires, así que todo queda en manos de la especulación. Hay quien dice que un músico se enamoró de Eva y ella lo aprovechó. Con una sonrisa y unos rasgos faciales tan hermosos, esto se convierte en una historia creíble. Pero, una vez más, nadie sabe de dónde viene ni si es realmente cierta.

Según la historia, sabiendo que él haría cualquier cosa por ella, le pidió que la llevara a la gran ciudad. Cuando llegaron allí, el trabajo de él en su vida había terminado y ella lo echó a la calle. Sin embargo, nadie sabe si esta cola es cierta. Lo único que sabemos con certeza es que justo antes de cumplir los 15 años se encontró en Buenos Aires, completamente preparada para que su nueva vida comenzara.

Eva era muy trabajadora

Aunque Eva no tenía mucha educación ni contactos sociales, compensaba sus carencias trabajando todo lo que podía. Aceptó todos los trabajos que se le presentaron. Empezó como modelo para pequeñas agencias, antes de pasar a actuar en la radio. Parecía estar preparada para afrontar cualquier cosa que requiriera un toque creativo.

Con el tiempo, se fue de gira con un grupo de actores. Tanto si era de su agrado como si no, aceptó trabajos a diestro y siniestro. Todo lo que podía para llegar a fin de mes. Todo lo que ganaba, se aseguraba de guardar una parte para enviarla a su familia. Quería asegurarse de tener lo suficiente para que la vida de su familia fuera un poco más cómoda de lo que había sido cuando se fue.

Mirando hacia sus sueños

Eva tenía grandes sueños, quería ser actriz, una verdadera estrella. Aceptó papeles en anuncios de bajo presupuesto y pequeños papeles en películas melodramáticas. Esperaba que estos papeles hicieran que su nombre se conociera, lo que le permitiría tener éxito en el futuro. Pero su futuro como actriz era incierto, y un director de Hollywood le dijo que nunca llegaría a nada.

Aunque esto pudo ser duro de oír, no se acercaba a la verdad. Aunque nunca llegara a ser la actriz estrella que soñaba, sí que llegaría a ser mucho en su corta vida. Por suerte para Eva, lo mejor estaba por llegar. Tenía mucho que lograr, y era mucho más influyente de lo que podría haber sido ser una actriz. Son este tipo de acontecimientos los que llevan a la gente a creer que todo sucede por una razón.

El futuro empezó a ser más brillante

A raíz del comentario del director de Hollywood, decidió que la actuación podría no ser para ella. Pero no abandonó el teatro por completo. En su lugar, aceptó un papel como actriz de voz en una emisora de radio. Era una emisora de radio muy popular en aquella época, así que le dio una gran exposición. Y a veces los trabajos que te dan mayor exposición son los que te llevan a un mayor éxito, aunque no estén muy bien pagados en ese momento.

Su exposición le ayudó a conseguir un contrato de cinco años en otra emisora de radio. Uno que le pagaba muy bien. Por fin, estaba alcanzando un cierto nivel de éxito en su carrera. Decidió alquilar un cómodo apartamento en un buen barrio. Por primera vez en su vida, pudo hacerlo sin tener que esforzarse demasiado. Las cosas empezaban a mejorar para Eva Perón.

Eva causó una gran impresión

Eva era increíblemente bella y con rasgos distintivos. Se tiñó el pelo, que era naturalmente negro, para convertirlo en rubio, lo que parecía ser el favorito de Hollywood en ese momento. Pero no era sólo su buen aspecto lo que atraía a la gente. Tenía una personalidad carismática que hacía que todas las personas con las que hablaba se sintieran como la persona más importante de la sala.

Fue todo esto en combinación lo que atrajo al hombre que se convertiría en el amor de su vida, hacia ella en un instante. La historia de cómo se conocieron es bastante disparatada, pero un terremoto vino a conectar a Eva con Juan Perón, un hombre que llegaría a ser el más influyente de su vida. Y él cambiaría la trayectoria tanto de su carrera como de su vida. ¿Cómo se conocieron exactamente?

¿Cómo conoció Eva a Juan Perón?

Juan Perón era entonces secretario de Trabajo de Argentina y tenía responsabilidades sociales. Por eso, cuando el terremoto de San Juan asoló la zona, pidió a los famosos y a destacadas figuras públicas argentinas que recaudaran dinero para la causa. Así lo hicieron, y cuando terminaron, él organizó una gala en la que se les hizo entrega del dinero.

Eva asistió a la gala, y desde el momento en que conoció a Juan Perón, quedaron absolutamente prendados el uno del otro. Pasaron todos los momentos de la gala juntos y estaba claro que se convertirían en una pareja que acapararía la atención del público. Había conocido al amor de su vida y a su futuro marido. Un hombre que cambiaría su vida para siempre.

Ella era la jefa

Hay quien asegura que Eva le dijo a Juan que tenía que romper con cualquier amante con la que se viera para poder estar con ella. Si eso era cierto, debió de obligarle muy pronto porque se fue con él a las 2 de la madrugada de la noche de la gala. Poco después empezaron a vivir juntos. Las cosas se movieron muy rápido entre los dos.

Aunque había una gran diferencia de edad entre los dos, ya que Juan tenía 48 años y Eva la mitad, a la pareja no le importaba lo que el público pensara de su amor. Juan tomó a su amante bajo su tutela, llevándola incluso a las discusiones que mantenía con su círculo más cercano. Esto no era lo que se hacía en la época, pero los dos eran felices, y eso era lo único que les importaba.

Eva Perón fue elegida

Además de ser su amante, quería que Eva siguiera de cerca sus pasos, convirtiéndose en su «segundo yo». Quería enseñarle todo lo que sabía para que se convirtiera en alguien como él. En su autobiografía habló de ello, diciendo que había elegido a Eva como su «alumna». Esto hace que su amor sea un poco más espeluznante.

Parece que Eva no tenía ningún problema con los planes de Juan Perón para ella. Al fin y al cabo, la estaban ayudando a ascender en el mundo. Juan Perón hizo un anuncio, diciendo que los artistas de la radio deberían formar su propio sindicato. Como para impresionar a Perón, el sindicato se formó y Eva fue seleccionada como su líder. Realmente estaba empezando a causar sensación.

Poniendo sus huevos en la cesta correcta

Juan Perón había puesto todos sus huevos en la misma cesta, pero era claramente la correcta, ya que poco después de que Eva fuera elegida presidenta del sindicato, empezó a hacer movimientos que le beneficiaron mucho. Eva empezó a emitir un programa diario en la radio llamado «Hacia un futuro mejor». Por supuesto, no esperaba que cualquiera guiara a Argentina hacia un futuro mejor.

El programa pretendía dramatizar los logros de su pareja en un espectáculo al estilo de una telenovela. Eva charlaba con sus oyentes, instándoles a creer en Juan Perón tanto como ella. Por si fuera poco, ponía sus discursos de fondo mientras hablaba. Hizo publicidad para su compañero en muchas ocasiones, utilizando su gran base de oyentes en la emisora de radio como plataforma de difusión.

Ella empujó más a Juan Perón

Muchos han dicho que fue Eva la que empujó a Juan en la dirección correcta. Consiguió que sus campañas se dirigieran a los argentinos pobres y de clase trabajadora. Al fin y al cabo, eran tantos que si se ganaba su apoyo, podría inclinar fácilmente los votos a su favor. Eva quería que su compañero fuera el político más importante de Argentina. Y pronto haría realidad sus propios deseos.

Aunque hizo campaña por su marido día y noche, puede que haya tocado la fibra sensible de muchos. En 1945, Eva se despertó con Juan Perón detenido por su más fuerte oponente político. Incluso al presidente le preocupaba que Juan Perón pudiera arrebatarle el poder. Tras la detención de Juan, Eva no podía quedarse de brazos cruzados. Quizá no pudo organizar la liberación de su marido, pero sí organizó una protesta contra su detención. Algo que galvanizó al pueblo.

¿Por qué se detuvo a Juan Perón?

El razonamiento para detener a Juan Perón fue que Eva tenía demasiada influencia en los asuntos del Estado. Esto era evidente en casi todas las decisiones tomadas, pero la gota que colmó el vaso fue cuando Parón contrató a uno de los amigos de Eva como Secretario de Comunicaciones. Muchos políticos tenían mucho que decir sobre esto, pero no tenían ni idea de con quién estaban tratando.

Sin embargo, Perón no permanecería detenido mucho tiempo, y cuando salió de la cárcel, le dijo a Eva que se iba a presentar a la presidencia, y que sería una nueva etapa en su carrera. Eva le dijo que no quería interponerse en su carrera, pero Perón leyó entre líneas. En lugar de romper, los dos se casaron. Al fin y al cabo, la opinión pública no podía decir nada en contra de su relación si sellaban su compromiso con un anillo.

Mostrando solidaridad como pareja

Después de una discreta boda, los dos se pusieron a trabajar en una campaña para que Perón ganara la presidencia. Mientras Juan Perón hacía campaña, Eva hacía el papel de esposa obediente, hablando a los oyentes en su programa de radio sobre Juan. Apelaba a los pobres, señalando que Juan era su única esperanza. También destacó su propia educación pobre para que las masas se identificaran con ella.

Eva sería la primera en hacer muchas cosas. Fue la única Primera Dama que salió de gira con su marido durante sus campañas y la primera en aparecer con él en su retrato oficial. Fue la primera mujer famosa que se atrevió a llevar pantalones en su país. Y fue la primera Primera Dama que apareció en la portada de la revista Time. Fue una pionera en su campo, por no decir otra cosa.

¿Dónde está el cuerpo?

Cuando se calmó el dolor inicial por su muerte, se llamó a un embalsamador español especializado. Al Dr. Pedro Ara le pidieron que conservara a Evita mejor que a Lenin. Querían que su cuerpo fuera colocado en un mausoleo más grande que la Estatua de la Libertad. Trabajó en el cuerpo durante dos años. Pero en 1955 su marido fue derrocado, y su cuerpo fue llevado por los soldados para ocultarlo y que no fuera «utilizado» por la oposición. Y así el cuerpo desapareció y se movió por toda Argentina y luego por Europa sin tener un lugar de descanso final.

El Dr. John Kraniauskas, de la Universidad de Londres, dijo a The Mirror: «Su cuerpo era algo que la gente quería tener en sus manos. Los soldados lo tenían escondido en una oficina. Los rumores decían que sacaban el cuerpo y bailaban con él». Tras llegar a un acuerdo entre el régimen militar y Perón, el cuerpo le fue devuelto a Madrid.

Algunos dicen que gritó «No está muerta. Sólo está dormida». Su ataúd se guardó en la mesa del comedor e Isabela, la nueva esposa de Perón, se dice que se acostó dentro del ataúd con el cuerpo de Eva para «empaparse de las vibraciones mágicas de Evita».

Amada y odiada por muchos

Eva era odiada por los ricos, que encontraban bastante ofensivo que hubiera viajado con su marido en las campañas. Pero parecía que los pobres la querían tanto que casi no importaba. Era una inspiración para ellos, ya que ella también había salido de la nada, y dio muchos discursos apasionados sobre lo que Juan haría por los pobres en Argentina.

Fue durante un discurso como éste cuando Eva dijo a la multitud que la llamaran Evita, que significa «pequeña Eva» en español. Su marido ganó las elecciones y el matrimonio se instaló en la casa presidencial situada en la Avenida Alvear. Era una de las zonas más ricas de Buenos Aires, un lugar en el que Eva había querido vivir desde el momento en que puso sus ojos en la zona. Las cosas iban bien para la pareja presidencial, ya que había vencido a su oponente con creces.

Una mala jugada de Eva Perón

Francisco Franco, el Jefe de Estado español, invitó a Eva a visitarlo, y ella estuvo encantada de hacerlo, pero resultaría ser una jugada terrible. Franco era un fascista y un dictador, los países incluso tenían sanciones contra él. Así que su visita causó una gran controversia. Después de tener muy mala prensa, el gobierno argentino no quería quedar mal a los ojos de Estados Unidos o de la ONU.

Por esta razón, Eva realizó lo que se llamó una «Gira Arco Iris» en la que visitó muchos países a lo largo de su recorrido. Se trataba de una maniobra para distraer al público del hecho de que la visita a España había sido política. Pero esta gira no salió exactamente como estaba previsto. Mientras que Roma y Francia la trataron con hospitalidad, la realeza británica afirmó que no podía reunirse con ella, y en Suiza le lanzaron piedras y tomates.

Cancelación de la gira

Antes de ir a Gran Bretaña, Eva afirmó que estaba agotada y suspendió el resto de su gira antes de volver a casa, a Argentina. A pesar de que su marido le pidió que no lo hiciera, Eva siguió llevando los caros vestidos que había comprado en Europa. Enfocó la situación diciendo a sus seguidores que ellos también podrían salir de la pobreza como ella lo había hecho si seguían apoyando a Perón.

A Eva le encantaba apoyar a su marido, pero quería hacer algo más que ser un icono de la moda que apoyaba a su marido. En su lugar, decidió asumir el papel de ministra de Sanidad y Trabajo. Visitaba a los enfermos en el hospital y se reunía con las mujeres sin hogar en la carretera. Quería marcar la diferencia de cualquier manera que pudiera. Pero se encontraría con muchas dificultades en el camino, al igual que en cualquier otra tarea importante que deba realizarse.

Al frente de una fundación

Había una fundación que siempre elegía a las Primeras Damas como presidente. Sin embargo, cuando Eva se convirtió en Primera Dama, no lo hicieron. Seguramente debido a su origen pobre. Pero esto no fue un problema para Eva, y simplemente creó su propia fundación: la Fundación Eva Perón. Quería utilizar esta plataforma para ayudar a los enfermos, los pobres y los necesitados.

Aunque muchas fuentes difieren en la opinión, hay dos escuelas de pensamiento cuando se trata de lo que Eva hizo con el dinero. Los partidarios dicen que utilizó los impuestos, las tasas y las donaciones para construir escuelas y hospitales, así como para sacar a las mujeres adelante.

Mientras que otros dicen que la organización benéfica era simplemente una fachada para lavar el dinero e ingresarlo en cuentas bancarias suizas. Supongo que nunca sabremos la verdad de la situación, pero sólo podemos esperar que se utilizara para un bien mayor y no para fines egoístas.

Eva fue vista como una santa por muchos

Eva pasaba días de 22 horas sirviendo a la gente. No sólo pasaba tiempo con los pobres, sino que entregaba medicinas a los necesitados y tocaba a los enfermos. Era algo que nunca antes había hecho una primera dama. Aunque los pobres empezaron a ver a Eva como una santa, muchos seguían creyendo que lo que hacía era una fachada para una operación más siniestra.

Eva fue también una feminista empoderada que pronunció muchos discursos sobre cómo las mujeres debían tener derecho al voto. Impulsó su punto de vista en mítines y en su emisora de radio. Y finalmente, en 1947, se concedió a las mujeres el derecho al voto. Una vez firmada la nueva ley de forma muy pública, entregó los papeles a Eva como mensaje de solidaridad. Al fin y al cabo, ella era la razón por la que se producía este cambio de ley.

Creación de su propio partido político

Tras conseguir el derecho al voto de las mujeres, creó su propio partido político. El Partido Peronista Femenino era un partido que apoyaba plenamente a su marido, pero que introdujo a las mujeres en la política de una manera enorme. Algo que a la mayoría de las mujeres no les había interesado ni remotamente. En las elecciones de 1952, su partido contaba con 500.000 miembros y más de 3.000 oficinas en todo el país.

Aunque Eva dedicó su vida al éxito político de su marido, puede que lo llevara demasiado lejos. Se sabe que dijo a sus seguidores en un discurso que sólo los peronistas son verdaderos argentinos, y que cualquier peronista debería estar dispuesto a dar su vida por Perón. Aunque es comprensible que esta mujer amara claramente a su marido, sus discursos hacían parecer que el hombre tenía cualidades divinas, algo que ella bien pudo haber creído.

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