Jennifer López también es humana. Aunque a veces no lo parezca, lo es. Y como tal, tiene los mismos problemas que cualquiera de nosotros: miedos, inseguridades.. . y sobre todo, mucha mucha incertidumbre por la situación mundial actual debido a la pandemia del Coronavirus.
De hecho, como mucha otra gente, la cantante se ha visto obligada a cancelar su boda con Álex Rodríguez: “Hemos aplazado la boda dos veces y la verdad es que ya lo teníamos todo planeado. No sé si podremos recrear eso que teníamos en mente, porque no sabemos realmente lo que va a pasar. Y no hemos vuelto a hablar del asunto.
No hay prisa y lo haremos cuando se nos permita”, ha comentado la estadounidense en su última entrevista con la revista ‘Allure’.
“Lógicamente, al principio todos estábamos llenos de ansiedad y nos encontrábamos, como todo el mundo, en un contexto de miedo y suspense. Creo que era la primera vez que a los dos nos pasaba algo parecido y al mismo tiempo”, ha continuado.
Incluso, ha desvelado que tuvieron que acudir a terapia para solucionar sus problemas de ansiedad: “Empezamos a hacer terapia y pienso que nos vino muy bien para la relación. Yo no me privé de nada y si un día me apetecía sentarme en el sofá a comer patatas fritas para calmar los nervios, lo hacía. La idea es no acostumbrarte demasiado a esas cosas”, ha finalizado la artista.