SANTO DOMINGO, REP. DOM.- El exjefe de la Policía Nacional, Jaime Marte Martínez defendió su labor al frente de dicha institución en 2002, la cual está siendo nuevamente cuestionada, tras su reciente designación como presidente del Consejo Nacional de Drogas (CND).
«Soy un hombre serio y honesto. Hombre puro, sin mancha y sin cola que le pisen», precisó Marte Martínez ante diferentes medios de comunicación.
Se recuerda que, durante la administración de Marte Martínez, durante el gobierno del exmandatario Hipólito Mejía, salieron a la luz varios escándalos de actos ilícitos que lo responsabilizaban de la apropiación de vehículos robados previamente recuperados por la institución del orden, el desfalco por sustracción, asociación de malhechores y acusado de torturar a un joven apresado en el sector Capotillo.
«Hay que dejar que los perros ladren porque eso es señal de que estamos trabajando. El país entero está consciente y sabe que lo que se quiso montar en ese entonces fue un acto totalmente político porque querían desacreditar a una de las gestiones que más luces ha tenido la institución garante de la seguridad», manifestó el exdirector de la Policía.
Marte Martínez estuvo incluido en el juicio preliminar que en abril del 2005 la fiscalía del Distrito Nacional solicitara apertura contra 59 oficiales activos y retirados de la Policía Nacional.
El fiscal José Manuel Hernández Peguero acusó a los implicados por asociación de malhechores, desfalco, y haber utilizado vehículos que habían sido recuperados por la Policía Nacional.
«Nosotros estamos seguros que ninguno de los que se han interesado en ese cuestionamiento soportan el escarceo al que fui sometido y tuve ganancia de causa en todas las instancias de la justicia, lo que hoy me hace sentir un hombre puro, probado y sin manchas», destacó Marte Martínez.
Tras hacerse público el decreto 739-20, de fecha del 29 de diciembre pasado, donde se le designaba como director del Consejo Nacional de Drogas, varios ciudadanos hicieron sentir su descontento a través de las redes sociales.