INDIANA, ESTADOS UNIDOS, 20 DE JUNIO 2025. Solo hubo un equipo sobre la cancha en el sexto partido de la final. Los Pacers comenzaron la noche con la eliminación pendiendo sobre sus cabezas y enormes dudas sobre el desempeño en el que se encontraba su estrella Tyrese Haliburton, quien estaba resentido de la pantorrilla derecha.
Minutos más tarde, no había ninguna duda. El jugador de Indiana condujo a su equipo a una clara victoria sobre Oklahoma City Thunder (108-91). Ambos equipos jugarán el partido decisivo la tarde del domingo.
“Me hubiese castigado mucho si no me daba una oportunidad”, aseguró Haliburton después del encuentro. El base aseguró a la prensa que había pedido a Rick Carlisle, su entrenador, que lo sentara si la lesión que se hizo el lunes no lo dejaba jugar al nivel que necesitaba el equipo.
Pero no fue necesario. Haliburton anotó 12 puntos en 15 minutos. Protagonizó, además, la jugada más vistosa de la noche, cuando robó un balón a Jalen Williams y comenzó un contraataque por la parte izquierda para después dar un pase sin ver a Pascal Siakam, quien llegaba al otro lado. El africano remató la jugada con un póster sobre Williams.
Oklahoma comenzó fuerte, lo que hizo pensar que la noche estaba sentenciada. Los Pacers, fieles a lo que ha sido su estilo el resto de la serie, tuvieron un arranque flojo, fallando sus primeros ocho tiros y estando abajo en el marcador durante los primeros minutos.
Pero Pascal Siakam, quien se perfila como uno de los candidatos al MVP si Indiana logra la remontada, encontró su ritmo al final del primer periodo, empujando a Indiana a una ventaja que ya no cedería tras superar a Oklahoma con un parcial de 68-34 en 24 minutos. El camerunés anotó 16 puntos y 13 rebotes para los Pacers esta noche.
Al igual como sucedió en el tercer duelo, que Indiana ganó en casa, los suplentes tuvieron un rol decisivo en la victoria. El banquillo de los Pacers se combinó este jueves para 48 puntos. A la cabeza estuvo el ala pívot Obi Toppin, quien encestó 20 puntos y atrapó seis rebotes. El siempre activo T.J. McConnell, uno de los personajes secundarios más queridos en Indianápolis, le siguió con 12 puntos, nueve rebotes y seis asistencias.
Para el segundo cuarto, Indiana llegó a ampliar su ventaja a doce puntos, la mayor que había tenido en toda la serie. Pero llegó a incrementarla, después de la pausa de medio tiempo, hasta los 31 puntos de diferencia. Los Thunder, en cambio, eran una versión desdibujada de aquel equipo que ganó el Oeste con récord de triunfos en la temporada.
Mark Daigneault, el entrenador de Oklahoma, modificó a su equipo tras el descanso. Sentó al pívot Isaiah Hartenstein y metió de titular al siempre fiable Alex Caruso, uno de los más certeros en profundidad. Pero ni siquiera esto pudo aumentar las revoluciones de los Thunder, quienes se hundieron aún más en el tercer cuarto con un parcial de 26-18 en favor de los Pacers. Caruso, quien ya fue campeón con los Lakers, cerró la noche con cero puntos a pesar de haber tenido 22 minutos.
Shai Gilgeous-Alexander terminó nuevamente como máximo anotador con 21 puntos y cuatro rebotes. Pero también fue responsable de ocho de los 21 balones perdidos por Oklahoma. El equipo tiene la suerte de cerrar en casa el domingo. Los locales tienen una marca de 15 ganados y cuatro perdidos en la historia de los séptimos partidos en las finales de la NBA.
