SANTO DOMINGO, REP. DOM. Hoy se celebra en la República Dominicana el día de la Virgen de la Altagracia, considerada como la madre protectora del pueblo, una tradición que se practica desde hace 330 años
Celebrada el 21 de enero en cada año, es día festivo/no laborable en todo el territorio nacional. Pero, ¿sabe usted por qué se celebra en esta fecha?
Según los historiadores la fiesta oficial de Nuestra Señora de la Altagracia es el 21 de enero porque en ese día de 1691 se llevó a cabo la Batalla de la Sabana Real en la parte este de la isla de Santo Domingo, donde el ejército español, encabezado por Antonio Miniel derrotó al ejército francés.
Se cree que los españoles le pidieron a la Virgen de la Altagracia que les ayudara a ganar la batalla. El 21 de enero realizaron una gran fiesta religiosa con motivo de veneración a la Altagracia.
Según otros investigadores, el origen de la Virgen provendría de un hecho acaecido a un campesino español de la comunidad autónoma de Extremadura. El campesino señaló que caminaba por el bosque cuando se le apareció la Virgen María en la altura de las ramas de un árbol, de ahí procede su nombre «Señora de la Altagracia» o «Virgen de la Altagracia proveniente de la gracia del señor».
En los últimos viajes de Cristóbal Colón un grupo de españoles trajeron el retrato de la virgen a la isla, hasta la región de Higüey, de ahí el pueblo y la Iglesia católica comenzaron a venerarla, como madre de Dios que es la virgen protectora del pueblo dominicano.
Desde entonces se fue extendiendo por toda la isla el fervor de los cristianos dominicanos por su madre, al difundirse los numerosos milagros que la Virgen de la Altagracia realizaba en la isla, comenzando así la tradición del pueblo dominicano de visitar cada 21 de enero la basílica de Higüey, donde se encuentra actualmente una estatua de la Virgen de la Altagracia.
CELEBRACION SIN AGLOMERACIONES
La tradicional aglomeración de devotos, el clamor constante de mendigos, el bullicio de vendedores, el tránsito caótico y el impedimento de entrada al área de la Basílica caracterizan la víspera de la celebración del Día de La Altagracia que, por primera vez en sus 50 años, suspende sus actividades por la pandemia del coronavirus.
El municipio de Salvaleón de Higüey amaneció como ningún 20 de enero de los últimos 50 años: poca gente en las calles, la explanada y los laterales de la basílica con ausencia total de personas y vehículos, menos negocios y ofertantes de alimentos, crucifijos, pulseras, velones y otros artículos típicos de la zona y de la ocasión.
Un inusual silencio, ambiente agradable y limpieza caracterizaban el lugar.. .una brisa fresca evocaba la tradición mariana. El aleteo de las banderas nacional y del Vaticano frente a la majestuosa estructura de concreto era lo único en movimiento frente al templo, y se movían impetuosamente emitiendo un fuerte y llamativo golpe de cola cada vez que el viento las batía.