SANTO DOMINGO, REPUBLICA DOMINICANA, 9 DE JUNIO 2024.- «Me lo asesinaron», «me lo malograron». Con estas palabras, el señor Alberto Estrella pasó la mañana del sábado recorriendo las afueras del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), donde reclamaba el cuerpo de su hijo de 25 años, abatido por agentes de la Policía Nacional en la madrugada del viernes.
Su hijo, Richard Michel Estrella Arias, fue vinculado al asalto a mano armada en la sucursal del Banco Popular, ubicada en la avenida Gregorio Luperón esquina Olof Palme, en el Distrito Nacional. Durante la búsqueda por este delito, fue abatido a tiros por los policías actuantes.
La versión de «intercambio de disparos» ofrecida por la institución del orden no fue creída por su familia, quienes aseguran que el joven estaba en la cabaña Costa Azul, en la autopista 30 de Mayo, totalmente desarmado. Dijo que este estaba acompañado por su novia.
«No quiero que ensucien el nombre de mi hijo asesinado. Son ejecuciones que la Policía realiza aquí. Las autoridades ejecutan a jóvenes buenos que tal vez han cometido un error», expresó Alberto.
Una tía del fallecido y del detenido Jorge Luis Estrella Arias, ambos involucrados en el asalto, expresó sentirse «devastada» por el hecho, manifestando que ellos no tenían la necesidad de robar. «No tenían la necesidad de eso, ninguno. Ninguno tenía la necesidad de eso», apuntó.
Kenia Arias indicó que se enteraron de las acciones de los hermanos a través de la prensa, lo que les dejó muy sorprendidos, ya que eran muy trabajadores.
Hermana del otro abatido
La hermana de Johan Eduardo Belliard Aybar, de 24 años, quien también murió baleado por agentes del orden, denunció que a este le hicieron dos disparos luego que las autoridades lo tenían bajo custodia. Explicó que el joven fue sacado vivo de su residencia con dos impactos de bala en los pies, que los agentes hicieron frente a su esposa.
Madelin Belliardmanifestó que vieron imágenes del cadáver en la que se aprecian otros dos impactos de bala, por lo que afirma terminaron de «rematarlo» en el camino.
De acuerdo con Madelin, los policías fueron quienes llevaron el arma para inculpar a su hermano de haber incidido en el enfrentamiento con ellos, argumentando que murió en medio de un enfrentamiento.
Dijo que, durante el allanamiento realizado en la casa de su hermano, los agentes rompieron todo en la vivienda buscando un arma que, asegura, nunca estuvo. También buscaban el dinero que supuestamente habían sustraído el día del atraco.