NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS. 5 DE JUNIO 2025.- Estados Unidos ha vetado unilateralmente una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que exigía un alto el fuego «inmediato, incondicional y permanente» en Gaza. El país norteamericano ya se ha opuesto en reiteradas ocasiones a resoluciones críticas con Israel, pese a que en esta ocasión el lenguaje del documento había sido redactado para evitar confrontaciones directas.
«Estados Unidos ha sido claro: no apoyaremos ninguna medida que no condene a Hamás ni exija su desarme y abandone Gaza», ha declarado al Consejo la embajadora interina de Estados Unidos ante la ONU, Dorothy Shea, antes de llevarse a cabo la votación.
En la misma línea, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha asegurado que se ha enviado «un mensaje contundente» al vetar en solitario una resolución «contraproducente». «No apoyaremos ninguna medida que no condene a Hamás (…) o ignore el derecho de Israel a defenderse», ha dicho en un comunicado. Rubio, además, ha criticado a los miembros del Consejo que han votado en contra al señalar que éstos «se niegan a reconocer» la realidad de un resolución que «socava los esfuerzos diplomáticos para alcanzar un alto el fuego».
«Agradezco al presidente Trump y al Gobierno estadounidense por apoyar a Israel y vetar esta resolución unilateral en el Consejo de Seguridad de la ONU», ha expresado por su parte el ministro de Exteriores israelí, Gideon Sa’ar, en un mensaje en X. «La resolución propuesta solo fortalece a Hamás y socava los esfuerzos estadounidenses por lograr un acuerdo sobre la toma de rehenes», ha señalado.
Hamás ha condenado enérgicamente el veto y lo ha calificado de «acto arrogante» y «desprecio por el derecho internacional«. Según el grupo islamista, la postura estadounidense refleja una «parcialidad ciega» hacia Israel y brinda respaldo a lo que consideran una «guerra de exterminio» liderada por Netanyahu.
En un comunicado, Hamás también ha acusado a Washington de permitir la continuación de crímenes de lesa humanidad en Gaza y ha cuestionado la credibilidad de las instituciones internacionales. También ha instado a la comunidad global a presionar por un alto el fuego inmediato y a exigir responsabilidades a Israel.
La iniciativa ha sido impulsada por los diez miembros no permanentes del Consejo. Ello garantizaba el respaldo necesario para su aprobación si no había veto por parte de los cinco permanentes —Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido—