Por Federico Cabrera
SANTO DOMINGO, REP. DOM. A mediados de julio de 1843, el entonces presidente de Haití, Charles Riviere Herard Ainé, llegó a la ciudad de Santo Domingo al frente de un aparatoso dispositivo militar.
Hérard, que había sido declarado Presidente de Haití el 4 de abril de ese año, vino a Santo Domingo con la determinación de aplastar el movimiento separatista que encabezaba Juan Pablo Duarte.
El referido movimiento separatista era motorizado a través de «La Trinitaria», una organización secreta que había sido fundada por Duarte el 16 de julio de 1838, con el objetivo de gestar la independencia de la parte oriental de la isla.
Así las cosas, el entusiasmo de Duarte, y su efectivo apostolado, habían estimulado a muchos jóvenes de su generación a enrolarse en la lucha por la independencia.
Junto a Duarte, fundaron La Trinitaria Juan Isidro Pérez, Pedro Alejandrino Pina, Félix María Ruíz, Benito González, Juan Nepomuceno Ravelo, Felipe Alfau, José María Serra y Jacinto de la Concha.
HERARD EN SANTO DOMINGO
Lo cierto es que tan pronto llegó a la ciudad de Santo Domingo, el general Herard inició una cacería contra los trinitarios y ofreció un monto de 3 mil pesos y el rango de coronel a quien le entregara la cabeza de Duarte, el líder de la conspiración.
Al enterarse de que el gobernante haitiano le había puesto precio a su cabeza, Duarte decidió mantenerse en la clandestinidad.
Pero Herard radicalizó la busquda de Duarte, y parecía dispuesto a todo con tal de capturarlo, lo cual consideraba vital para descabezar al movimiento separatista.
Finalmente, para evitar ser arrestado y llevado preso a Puerto Príncipe, Duarte decidió emprender el camino del exilio, lo que hizo en una goleta que iba rumbo a Venezuela pasando por la isla de Saint Thomas.
TESTIMONIO DE ROSA DUARTE
En “Apuntes para la Historia de la Isla de Santo Domingo”, Rosa Duarte, hermana del patricio, anota que éste, Pedro Alejandrino Pina y Juan Isidro Pérez se trasladaron a un lugar que para entonces se llamaba «Pajarito» (hoy Villa Duarte, Santo Domingo Este) y se refugiaron en la residencia de un ciudadano español llamado Pascual C. López, donde permanecieron hasta lograr embarcarse hacia el extranjero.
Rosa Duarte también destaca en sus apuntes que durante el mes de julio de 1843, las fuerzas militares del gobierno haitiano intensificaron la persecución contra los trinitarios.
El día 24 de ese mes y año, la residencia de la familia de Duarte y la de su tío José Díez fueron allanadas por militares haitianos que trataban de localizar al líder de los trinitarios.
Ese 24 de julio, Duarte y varios de sus compañeros lograron escapar, al saltar por patios de residencias vecinas, hasta llegar a la casa de un hombre llamado Teodoro Ariza, donde le dieron refugio.
Al parecer, fue de la casa de Ariza que Duarte fue sacado hacia «Pajarito» (hoy Villa Duarte) y de allí se marchó al exterior, desde donde siguió orientando al movimiento que impulsaba la creación de la República Dominicana.