Por José Zabala
INWOOD, NEW YORK. Con el lema “La gente antes que el poder”, la abogada Diana Florence, realizó un éxito recorrido por las diferentes calles de la vecindad de Inwood, de Washington Heights, de la ciudad de Nueva York, para la recolección de firmas de su candidatura para fiscal de distrito de Manhattan.
Diana dijo sentirse muy agradecida de la gente de la comunidad al momento de abrirle sus puertas en busca de su firma de apoyo.
“Estoy muy alegre de estar aquí en la comunidad de Washington Heights. Soy madre, también abogada y entiendo que cada persona merece justicia y quiero ser fiscal de la gente antes que el poder, si algo malo sucede. Su apoyo es muy importante para mí el 22 de junio 2021. Felicidades a todas las mujeres en su día. Me siento parte de esta gran comunidad, que es como mi segunda casa”.
Diana Florence comenzó su carrera como fiscal hace 25 años en la Oficina del Fiscal de Distrito de Manhattan, poniendo a las personas en primer lugar. Allí luchó por personas que nunca pensaron que ganarían, persiguiendo intereses poderosos y corrupción a gran escala.
Ella ganó condenas históricas contra empresas e individuos por defraudar a organizaciones benéficas del 11 de septiembre, aterrorizar a los ancianos, practicar violencia doméstica, robo de salarios y condiciones de trabajo mortales. Cabe destacar que ella responsabilizó a intereses poderosos al enjuiciar a los desarrolladores y empresas de construcción por engañar a los trabajadores y contribuyentes.
En un caso histórico contra Harco Construction, finalmente consiguió justicia para la familia de un trabajador de la construcción de 22 años, Carlos Moncayo, que fue enterrado vivo en el trabajo. Como jefa del Grupo de Trabajo sobre Fraude en la Construcción, trabajó para generar confianza con los trabajadores, inquilinos, organizaciones sin fines de lucro, sindicatos, defensores de la inmigración y funcionarios electos.
Antes, Diana estuvo en Trial Bureau 40 y Rackets Bureau. Con su experiencia y conocimiento de las investigaciones, ella redactó y presionó para que la legislación cerrará las lagunas que permiten a las corporaciones e individuos cometer delitos a gran escala.
La Leyde Carlos establecería multas más altas para las corporaciones que pongan en peligro a sus trabajadores, y otro proyecto de ley calificaría el robo de salarios como el delito más grave de hurto. Diana se graduó con honores de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, recibiendo una licenciatura en Historia del Arte con especialización en español y su título de abogada.
Ha enseñado defensa de juicios durante más de dos décadas a abogados de la Fiscalía del Distrito y ha dado conferencias a investigadores y abogados de todo el mundo sobre temas que van desde la cooperación interinstitucional hasta la persecución del fraude, el crimen organizado y el homicidio en el lugar de trabajo.
Diana, nacida en Manhattan, reside desde hace mucho tiempo en Kips Bay, donde vive con su esposo y sus dos hijos.
