PUERTO PLATA, REPUBLICA DOMINICANA. La Policía Fueron apresó a dos hombres señalados como los autores de las muertes e incineración de los cuerpos del hacendado Eduardo Generoso Pérez Rojas, de 79 años, y su compañera sentimental Maribel del Carmen Acosta, de 48, en un hecho ocurrido en el sector Rancho Manuel en Estero Hondo, Villa Isabela.
Los detenidos son Juan Alberto Perdomo Vargas y Manuel Francisco Pichardo, empleados de las víctimas, quienes admitieron haber ultimado a la pareja en circunstancias aún no precisadas, en razón de ofrecer distintas versiones, por lo cual se esperan resultados del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif).
Uno de los presuntos autores apresados, Perdomo Vargas, era una “persona de confianza” del hacendado, de acuerdo con reportes.
Según el informe preliminar tras cometer el doble asesinato, utilizaron el celular de la señora Del Carmen Acosta, hoy occisa, para tratar suplantar su identidad y comunicarle a familiares del hacendado Pérez Rojas (víctima) que se encontraban bien, pero que su compañero no quería que sus hijos supieran donde estaba.
Esta conversación, mostrada a los investigadores por una hija del hacendado que había denunciado su desaparición, llamó la atención debido a que el escrito tenía múltiples faltas ortográficas, lo cual no se correspondía a la preparación académica de la señora Del Carmen Acosta, quien era maestra de profesión.
Por el momento, los investigadores se encuentran analizando distintas evidencias levantadas en el proceso investigativo, incluyendo versiones de los detenidos que deben ser corroboradas.
Los cadáveres del hacendado-empresario y su esposa fueron hallados en la localidad Estero Hondo, Villa Isabela, de esta provincia del norte de la República Dominicana, luego de que fueran asesinados a palos.
Los cuerpos de Generoso Pérez y esposa habían sido encontrados por empleados de una finca de su propiedad.
La finca donde ocurrió el hecho está ubicada al lado de la del también hacendado Juan José Soto, tío del general retirado Miguel Ángel Soto Jiménez, quien fue asesinado junto a su empleado, Gilberto Antonio Basilio, de 64 años, y la arquitecta Maritza Arelis Ovalle, por un empleado haitiano que aún está encuentra prófugo.