Por David R Lorenzo
SANTO DOMINGO, REP. DOM. Alfonsina Storni fue escritora vinculada al modernismo. nació en Capriasca, Suiza, el 29 de mayo de 1892, pero hizo su vida en Argentina
Sus padres fueron Alfonso Storni y Paulina Martignoni, quienes junto a sus hermanos mayores, María y Romero, llegaron a la provincia de San Juan, de argentina, desde Lugano, Suiza, en 1880.
Sus padres eran dueños de una cervecería en la ciudad de San Juan y regresaron a Suiza, su país de origen, en 1891. En 1896, volvieron a Argentina junto con Alfonsina, quien había nacido en Suiza
Ejerció como maestra en diferentes centros educativos y escribió sus poesías y algunas obras de teatro durante este período. Su prosa es feminista y, según la crítica, posee una originalidad que cambió el sentido de las letras de Latinoamérica.
OBRA LITERARIA
En su poesía Stoni, también conocida por los seudónimos Tao-Lao, deja de lado el erotismo y aborda el tema desde un punto de vista más abstracto y reflexivo.
Con 12 años Alfonsina escribió su primer poema, marcado por la tristeza de la vida que ve alrededor y centrado en la muerte. Lo dejó debajo de la almohada de su madre para que lo leyera, y a la mañana siguiente, su madre, enfadada, le riñe explicándole que la vida es dulce.
Sus composiciones reflejan, además, la enfermedad que padeció durante gran parte de su vida y muestran la espera del punto final de su vida, expresándolo mediante el dolor, el miedo y otros sentimientos desmotivacionales.7
El primer libro de Alfonsina Storni se publicó en 1916. Sus siguientes obras, El dulce daño (1918), Irremediablemente (1919), y Languidez (1920) expresan sus frustraciones con los estereotipos de las mujeres.
En la obra Tú me quieres blanca expresa su descontento con el hombre hispanoamericano que quiere que las mujeres sean puras. O en Hombre pequeñito habla sobre la prisión que la mujer puede sentir por las relaciones con los hombres.
En 1920 Alfonsina Storni ganó el Primer Premio Municipal de Poesía y el Segundo Premio Nacional de Literatura por Languidez.
EL SUICIDIO
Le diagnosticaron cáncer de mamas, del cual fue operada. A pedido de un medio periodístico Storni se realizó un estudio de quirología, cuyo diagnóstico no fue acertado. Esto la deprimió aún más y le provocó un cambio radical en su carácter que la llevó a descartar los tratamientos médicos para combatir la enfermedad.
Se suicidó el 25 de octubre de 1938 en Mar del Plata, Argentina. Hay dos versiones sobre el suicidio de Alfonsina Storni: una de tintes románticos, que dice que se internó lentamente en el mar, y otra, la más apoyada por los investigadores y biógrafos, que afirma que se arrojó a las aguas desde una escollera, del Club Argentino de Mujeres.
Alfonsina consideraba que el suicidio era una elección concedida por el libre albedrío y así lo había expresado en un poema dedicado a su amigo y amante, el también suicidado escritor Horacio Quiroga.
Su suicidio inspiró la canción Alfonsina y el mar, de Ariel Ramírez y Félix Luna, que ha sido interpretada por innumerables músicos de lengua española, destacando la versión de Mercedes Sosa y la de Chabuca Granda.
Su cuerpo fue velado inicialmente en Mar del Plata y finalmente en Buenos Aires. Sus restos se encuentran enterrados en el cementerio de Chacarita.
TRES POEMAS DE ALFONSINA STORNI
Golondrinas
Las dulces mensajeras de la tristeza son…
son avecillas negras, negras como la noche.
¡Negras como el dolor!
¡Las dulces golondrinas que en invierno se van
y que dejan el nido abandonado y solo
para cruzar el mar!
Cada vez que las veo siento un frío sutil…
¡Oh! ¡Negras avecillas, inquietas avecillas
amantes de abril!
¡Oh! ¡Pobres golondrinas que se van a buscar
como los emigrantes, a las tierras extrañas,
la migaja de pan!
¡Golondrinas, llegaos! ¡Golondrinas, venid!
¡Venid primaverales, con las alas de luto
llegaos hasta mí!
Sostenedme en las alas… Sostenedme y cruzad
de un volido tan sólo, eterno y más eterno
la inmensidad del mar…
¿Sabéis cómo se viaja hasta el país del sol?…
¿Sabéis dónde se encuentra la eterna primavera,
la fuente del amor?…
¡Llevadme, golondrinas! ¡Llevadme! ¡No temáis!
Yo soy una bohemia, una pobre bohemia
¡Llevadme donde vais!
¿No sabéis, golondrinas errantes, no sabéis,
que tengo el alma enferma porque no puedo irme
volando yo también?
¡Golondrinas, llegaos! ¡Golondrinas, venid!
¡Venid primaverales! ¡Con las alas de luto
llegaos hasta mí!
¡Venid! ¡Llevadme pronto a correr el albur!…
¡Qué lástima, pequeñas, que no tengáis las alas
tejidas en azul!
Viaje
Hoy me mira la luna
blanca y desmesurada.
Es la misma de anoche,
la misma de mañana.
Pero es otra, que nunca
fue tan grande y tan pálida.
Tiemblo como las luces
tiemblan sobre las aguas.
Tiemblo como en los ojos
suelen temblar las lágrimas.
Tiemblo como en las carnes
sabe temblar el alma.
¡Oh! la luna ha movido
sus dos labios de plata.
¡Oh! la luna me ha dicho
las tres viejas palabras:
«Muerte, amor y misterio…»
¡Oh, mis carnes se acaban!
Sobre las carnes muertas
alma mía se enarca.
Alma ¿gato nocturno?
sobre la luna salta.
Va por los cielos largos
triste y acurrucada.
Va por los cielos largos
sobre la luna blanca
Esta tarde
Ahora quiero amar algo lejano…
Algún hombre divino
Que sea como un ave por lo dulce,
Que haya habido mujeres infinitas
Y sepa de otras tierras, y florezca
La palabra en sus labios, perfumada:
Suerte de selva virgen bajo el viento…
Y quiero amarlo ahora. Está la tarde
Blanda y tranquila como espeso musgo,
Tiembla mi boca y mis dedos finos,
Se deshacen mis trenzas poco a poco.
Siento un vago rumor… Toda la tierra
Está cantando dulcemente… Lejos
Los bosques se han cargado de corolas,
Desbordan los arroyos de sus cauces
Y las aguas se filtran en la tierra
Así como mis ojos en los ojos
Que estoy soñando embelesada…
Pero
Ya está bajando el sol de los montes,
Las aves se acurrucan en sus nidos,
La tarde ha de morir y él está lejos…
Lejos como este sol que para nunca
Se marcha y me abandona, con las manos
Hundidas en las trenzas, con la boca
Húmeda y temblorosa, con el alma
Sutilizada, ardida en la esperanza
De este amor infinito que me vuelve
Dulce y hermosa…
(Publicado por «El buen Librero)